Sergio González - Radioaficionado en Gran Canaria, Islas Canarias. WAZ 33, ITU 36, QTH LOCATOR IL28HA, IOTA AF004.

El proyecto SETI y la radioafición


Desde sus inicios, los radioaficionados se han caracterizado por contribuir de manera significativa al progreso de las radiocomunicaciones, porque la experimentación ha sido la escena misma y la razón de ser de la radioafición.





Fueron radioaficionados los que descubrieron la potencialidad de las ondas cortas, que al inicio de las radiocomunicaciones eran consideradas inútiles.
Cuando se reglamentó y difundió el uso comercial de las ondas cortas, los radioaficionados conservaron pequeños segmentos de su descubrimiento, pero pudieron experimentar y usar libremente el espectro sobre 30 Mhz.

Posteriormente, radioaficionados y laboratorios de investigación descubrieron el potencial del VHF y deel UHF y la frontera se desplazó a los 30 Ghz. Actualmente la frontera se encuentra en los 300 Ghz.
Sin embargo, el uso y la aplicación de las altas frecuencias no es el único desafío para los Radioaficionados. La tecnología satelital, por ejemplo, se ha probado muchas veces en los satélites de Radioaficionados, antes de obtener una aplicación comercial; más aún, varios de los diseñadores de las nuevas constelaciones de satélites órbita baja son radioaficionados y dieron sus primeros pasos construyendo precisamente satélites para Radioaficionados.

Pero los radioaficionados podrían encontrar ahora una nueva frontera, que para la humanidad podría ser mucho más significativa que el descubrimiento de las ondas cortas: se trata de la comunicación con inteligencias extraterrestres.
Desde hace muchos años, la NASA de los Estados Unidos ha tenido un programa denominado SETI (Del Inglés Search for Extra Terrestrial Intelligence) para la búsqueda de inteligencia extraterrestre.

Este programa supone que podrían existir otras formas de vida inteligente, en nuestra galaxia o en otras galaxias, que podrían estar enviando señales de radio con la intención de comunicarse con sus semejantes o, con la intención de dar a conocer su existencia.

Por las distancias involucradas, estas señales llegarían muy atenuadas a la tierra y el ruido las afectaría en forma significativa razón por la cual se requerirían poderosos radiotelescopios y complejos equipos para procesarlas y levantarlas del ruido.

Con excepción de unas pocas señales, la búsqueda de la NASA ha resultado prácticamente infructuosa y el Congreso norteamericano ha reducido sustancialmente el presupuesto destinado a este programa.

¿Por qué el programa SETI de la NASA no ha tenido éxito aún? Algunos radioastrónomos piensan que no es que no haya tenido éxito, sino que no ha alcanzado a mostrar resultados positivos. Para hacer tal afirmación señalan que nuestra galaxia, la Vía Láctea, contiene aproximadamente 200 mil millones de estrellas y que probablemente en el 10% de ellas se han desarrollado sistemas planetarios estables.

Frank Drake, padre de la famosa Ecuación Drake, ha estimado que podría haber unas 10.000 civilizaciones comunicativas en la Vía Láctea. Ello conduce a la probabilidad de que alrededor de una estrella haya vida inteligente sea de uno en 20 millones, aproximadamente, lo que explicaría por qué el programa SETI de la NASA (que sólo ha analizado unos pocos cientos de estrellas, en un rango de frecuencias muy limitado y por cortos períodos de tiempo) no ha mostrado resultados positivos.

Pero varios radioastrónomos que trabajan en el programa SETI de la NASA y que son Radioaficionados, no cesan en su intento por buscar inteligencias extraterrestres y para ello han creado una fundación privada, la liga SETI, con el objeto de proseguir la investigación. Para ello han entusiasmado a Radioaficionados, aficionados a la astronomía y a personas interesadas en el desarrollo de software y hardware para el procesamiento de señales. Los radioastrónomos han demostrado que con el avance tecnológico actual es perfectamente posible construir pequeños radiotelescopios caseros, comparables en cierta medida a los grandes radiotelescopios de antaño, lo que está facilitando la participación y el aporte de un gran número de personas en todo el mundo.

Las observaciones se hacen principalmente en el rango de 1.400 a 1.700 Mhz, que es conocido como "El agujero del agua", porque en él caen varias líneas de absorción espectral de los componentes del agua (H y OH) ya que se piensa que aquellas formas de vida para las cuales el agua es importante -como nosotros- podrían pensar en el valor simbólico de esas frecuencias y emplearlas para enviar mensajes a sus semejantes.

El objetivo de la Liga SETI es llegar a tener unos 5.000 radiotelescopios caseros, en todo el mundo, dirigidos hacia distintos puntos de la bóveda celeste, operando en forma coordinada. De ese modo se ampliaría sustancialmente el área de búsqueda, lo que podría ayudar a acortar significativamente el tiempo de búsqueda.

Es más, la Liga SETI busca permanentemente radioaficionados en el mundo que tengan disponibilidad ociosa de sus ordenadores, para que recibiendo archivos de señales bajadas con radiotelescopios y un programa que ellos proveen, procesen la información para luego enviarlas a SETI ya depurada.

Si lamentablemente la investigación de la Liga SETI revelaré que estamos solos en el universo, ello de por sí será un gran descubrimiento. Pero si con dicha investigación se encuentran esas tan anheladas señales, será un descubrimiento trascendental para la humanidad,  y un gran logro para la radioafición del siglo XXI